La cúrcuma (Curcuma longa) es originaria de India y el sudeste asiático, donde se ha cultivado durante más de 4.000 años. Su uso se remonta a la medicina tradicional china y ayurvédica, donde se empleaba para tratar problemas digestivos, inflamaciones y enfermedades de la piel.

Históricamente, la cúrcuma ha sido una especia muy valorada en el comercio, expandiéndose desde Asia hacia Oriente Medio y África del Norte gracias a las antiguas rutas comerciales. Su color amarillo intenso, debido a la curcumina, la convirtió en un ingrediente esencial en la gastronomía y en rituales religiosos hindúes.

• PROPIEDADES: 

• Antiinflamatoria: Ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor en articulaciones y músculos.

• Antioxidante: Protege las células contra el daño de los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro.

• Hepatoprotectora: Favorece la salud del hígado y ayuda en la eliminación de toxinas.

• Digestiva: Estimula la producción de bilis y mejora la digestión, reduciendo la hinchazón y los gases.

• Antibacteriana y antiviral: Refuerza el sistema inmunológico y combate infecciones. 

• Regulación del azúcar en sangre: Puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y prevenir la diabetes.

• Neuroprotectora: Favorece la función cerebral y puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas. 

• Colerética y colagoga: Estimula la producción y liberación de bilis, favoreciendo la digestión de grasas.

• Hipolipemiante: Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

• Antiespasmódica: Puede aliviar calambres y espasmos musculares.

• Antifúngica: Combate hongos y ayuda a prevenir infecciones dérmicas.

• Depurativa: Favorece la eliminación de toxinas del organismo.

• Protección hepática: Contribuye a la regeneración del hígado y previene enfermedades hepáticas. 

• Mejora la circulación: Favorece la salud cardiovascular al mejorar el flujo sanguíneo.

La cúrcuma combina muy bien con varias especias y condimentos que potencian su sabor y propiedades. Algunas de las mejores combinaciones incluyen:

• Pimienta negra: Mejora la absorción de la curcumina y aporta un toque picante.

• Jengibre: Complementa su sabor y refuerza sus beneficios digestivos.

• Canela: Agrega un matiz dulce y cálido, ideal para bebidas y postres.

• Comino: Resalta su perfil terroso y es perfecto para guisos y currys. 

• Cilantro: Aporta frescura y equilibra su intensidad en platos salados.

• Ajo: Potencia su sabor en preparaciones saladas y mejora sus propiedades antibacterianas.