El polvo para hornear es un agente leudante utilizado en la repostería para hacer que las masas suban y se vuelvan más esponjosas. Contiene bicarbonato de sodio y un ácido seco (como crémor tártaro), que reaccionan al entrar en contacto con líquidos y calor, liberando dióxido de carbono. Este gas forma burbujas en la masa, dándole volumen y textura ligera.

Se usa en la preparación de pasteles, galletas, panes y otros productos horneados. A diferencia de la levadura tradicional, el polvo para hornear actúa de manera más rápida y no requiere fermentación previa.

El polvo para hornear sin aluminio es una alternativa más natural y saludable en la repostería. La diferencia principal radica en que no contiene ácidos de aluminio, como el fosfato de aluminio y sodio, que se encuentran en algunos polvos para hornear tradicionales.

Razones por las que muchas personas prefieren el polvo para hornear sin aluminio:

• Sabor más limpio: Evita el posible gusto metálico que algunos productos con aluminio pueden dejar en los alimentos. 

• Menos preocupación por el consumo de aluminio: Aunque los estudios sobre los efectos del aluminio en la salud aún están en debate, algunas personas prefieren evitarlo en su dieta.

• Alternativa más natural: Se puede hacer en casa con ingredientes como bicarbonato de sodio y crémor tártaro, sin necesidad de aditivos químicos.

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